En nuestro país hemos atravesado durante mucho años una crisis de representatividad y también una crisis de lectura empatíca de las causas sociales, ya que evidentemente las financiación del las campañas ha sido llevado por sociedades privilegiadas que han llevado la discusión desde sus formas de apreciación tanto si combina con saberes económicos y sociales de thinks thanks, donde los intereses facticos, el intereses de sostener el poder, se comienzan a mezclar por la misma demanda.
Hoy la actual institucionalidad se agota en estallidos sociales, se agota en manisfestaciones sin respuesta, la política de acuerdos se agota cuando no quieres escuchar de verdad la demanda, la institucionalidad y las instituciones ya no dan respuesta a la misma sociedad, este estado de anulación se sale sin” cocina”, con acuerdos transparentes, con miradas transversales y por supuesto sin tanto egoísmo, ya que el representar, identificar es lo que nos tiene marchando sin identidad en la orfandad de que algo realmente compartirá, la empatía de la marginalidad de la política, por eso “el baile de los sobran”, toma su épica, y por eso “nunca quedas mal con nadie “ de los Prisioneros se mantiene en el tiempo, en esto nuestra clase poltica falla y sigue fallando por mantener sus propios términos en la mesa
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