domingo, 1 de noviembre de 2015

La Pausa

Hoy fue un día especial de esos días que toman un encanto por solo caminarlos, ayer había corrido mis segundos 21K en una Córrida en pirque con mis amigos, fue una noche anterior con un control de mis vicios y pensando que ese día partiría a pirque en un día feriado donde el metro no quería llevarme a la velocidad debida. Ya con el día anterior había aprendido a controlar mi ritmo en rodajes largos y aumentarlos para disfrutar el juego en el camino ya venía algo más enriquecido de mis propios esfuerzos , pero con un cansancio tremendo, que hoy mismo me hacía desistir de la carrera del domingo.

En ese instante sumergido en apatía y desgano, un amigo mío , me pide mi número para correr hoy mismo, yo casi en una flojera terrible me levante de la cama y dije se lo pasare , pero yo estaba con la convicción de que hoy no corro con los demás, hoy los esperare en la meta, nunca supe que era ponerse en el otro lado del camino, en mi cansancio y mi desgano se recargó de nuevas energías , de sonrisas, la Córrida todavía no comenzaba, y yo con la polera puesta , pero con zapatillas normales, y un sombrero para apaciguar el calor, me dije aunque este sin cámara daré todo mi apoyo a quien los necesite , daré devuelta todo lo que me han dado, era posible y lo disfrutaba vi brillos detrás de los lentes de sol que esconden la mirada del corresor, y me preguntaba por qué debemos taparnos los ojos al correr? Por qué nos miramos al natural, y nos apretamos nuestras capas de piel en una textura para no sobrevenír la fuerza muscular ? Preguntas al aire , mientras a una vuelta de la meta miraba a todos los mis amigos llegar sonrientes y evocar un abrazo, mi mente estaba ahogada en sensaciones y calma, la pausa fue extensa pero fue necesaria , el desgaste es alto y el esfuerzo es mucho , me costaba entender que estoy rodeado de grandes personas que persigo y me siguen aún cuando estoy herido, hoy vale la pena, hoy vale la pena seguir corriendo 


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